¿Prefieres? Beso negro (besar el ano) o lluvia dorada (orinar o ser orinado)

la hora del sexo, el menú de estímulos es amplio, sobre todo para aquellas parejas que quieren salir de lo convencional. Existen varios fetiches que sirven para ‘calentar’ más la situación y llegar al clímax a la hora del coito.

Dos de estas prácticas son el ‘beso negro’ y la ‘lluvia dorada’, consideradas para ciertas parejas como tabúes en una relación y para otros, instrumentos para mejorar su vida sexual.

El ‘beso negro’ o anilingus, es una estimulación erótica del ano con la lengua y si se ejecuta de manera correcta, puede generar sensaciones 100 % placenteras. Esta acción facilita la relajación del ano y aumenta la excitación previo al sexo anal.

Aunque todo suena y parece atractivo, continúa siendo un tema tabú debido a las cuestiones que implica tanto para hombres (relacionarse con la homosexualidad) y mujeres (algo denigrante). Además también suele generar algo de oposición debido a que el ano es considerada una zona no higiénica.

Sin embargo, lo recomendable para hacerlo de manera segura, es lavar bien el área para remover por completo cualquier olor o residuo fecal y también lavarse después de la práctica.

Mientras la denominada ‘lluvia dorada’ o urolagnia, consiste en que la mujer o el hombre, orinen encima del otro en diferentes zonas del cuerpo con la finalidad de sentir una excitación particular.

La urolagnia generalmente se realiza durante juegos de rol, donde uno de los dos domina y el otro hace el papel de sumiso.

Al igual que el beso negro, esta práctica genera recelo generalmente en las personas, debido a que no es común y podría generar consecuencias en nuestra salud.

Uno de los factores conocidos es que cuando se orina, parte del fluido que desechamos contiene muchas toxinas. Asimismo lo recomendable es que antes y después la lluvia dorada se lave bien la zona de genitales.

¿Qué mismo entonces? ¿Cuál de estos dos fetiches sexuales es menos dañino que el otro?

El médico Jorge Vargas Castilla, consultado por el portal VICE, explica los escenarios y consecuencias sobre estas dos prácticas para determinarlo.

Sobre el beso negro indica que es “complicado”. Esto debido a que “existe el riesgo de contraer cualquier infección que se pueda transmitir por contacto”.

El profesional detalla que “se pueden transmitir amibiasis, parásitos intestinales, sífilis por medio de un chancro, herpes, y el papiloma humano puede provocar condilomas en la garganta”.

¿Y qué pasa con el VIH? Vargas señala que esta enfermedad “no se contraería, pero hay riesgos de infecciones gastrointestinales y de transmisión sexual”.

Mientras en el caso de la lluvia dorada, el profesional comenta que “la orina cuando está en la vejiga es estéril. En el momento de salir se ensucia o contamina”.

Agrega que “es muy poco frecuente que surjan enfermedades de transmisión sexual a partir de ella”. Sin embargo puntualiza que “el contacto con cualquier materia de desecho humano conlleva cierto riesgo”.

Recomendaciones

El médico da como recomendaciones generales para practicar el beso negro o la lluvia dorada, comunicar el estado inmunológico de las personas involucradas independientemente de cual escojas.

Asimismo indica que se debe “tomar prevenciones si uno tiene una vida sexual activa”. Sugiere “hacerse revisiones regulares, y cada seis meses desparasitarse y hacerse exámenes de ITS”.

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